¡La Barranca! ¡Nuestro segundo destino con el Club de aventuras del Tirso!!
Un lugar que nos maravilló a los que pudimos disfrutar de este día en la montaña.
Os contamos más cositas que vivimos durante toda la jornada.
Salimos del cole sobre las 9h. Ya en el trayecto del bus empezamos a disfrutar con juegos y canciones. El camino duró una hora aproximadamente y a la llegada, en el parking del Parque Natural de La Barranca nos estaban esperando los profesores del club de orientación en la montaña. Antes de comenzar la andadura, los peques decidieron que era buena hora para el almuerzo, por lo que tomaron un tentempié antes de empezar con las actividades.
Se hicieron tres grupos. 3º de infantil y 1º de primaria por un lado, 2º y 3º de primaria por otro y el último, los más mayores de 4º y 5º de primaria.
Los más peques caminaron hasta una pradera donde comenzaron sus actividades de orientación y supervivencia. Aprendieron varias formas posibles de hacer fuego con elementos naturales, buscaron frutos comestibles, construyeron un refugio de emergencia y tuvieron sus primeros contactos con las brújulas. Y por supuesto no pararon de jugar y compartir experiencias con sus compis, ¡non-stop!
El grupo de 2º y 3º de primaria recibieron un curso rápido de orientación y de cómo usar la brújula y el mapa. Después salieron campo a través siguiendo unas coordenadas concretas que los profes iban indicando para recorrer la montaña. Durante la caminata tuvimos un gran acompañante y cuidador, ¡un mastín que nos vigiló muy de cerca hasta que volvimos al punto de encuentro! Así recorrimos un camino por el que descubrimos infinidad de plantas, refugios, fenómenos medioambientales …
Y por último, nuestro grupo de peques (ya no tan peques…) hicieron una buena caminata hasta llegar a la fuente de la Campanilla. Después de recibir también unas lecciones del uso de brújulas y mapas de montaña. Fueron unos auténticos intrépidos que aguantaron sin problema el recorrido.
Una vez terminamos estas actividades nos reunimos todos a almorzar y descansar un rato. Después de un tiempo de relax, con mucha pena, pero algunos también con bastante cansancio, tuvimos que volver al bus para comenzar nuestro regreso.
Pasamos un día maravilloso con este grupo de aventureros que empiezan a convertirse en unos auténticos montañeros.
¡Ya queda poco para la siguiente aventura y la esperamos con muchas ganas!
¡¡Nos vemos pronto!!
