El pasado 14 de abril realizamos el segundo taller de HUERTO EN FAMILIA: EL HORTELANO EN ABRIL, TIENE POCO QUE DORMIR. Estamos muy agradecidos y entusiasmados con la enorme aceptación que han tenido los dos talleres por ahora realizados a lo largo de la mañana de los sábados en el cole. Aún nos quedan dos más por realizar en este curso y esperamos que os gusten igualmente.
En el último taller, niñ@s, padres y madres, estuvimos recogiendo toda la cosecha de los cultivos que plantamos el pasado mes de diciembre: lechugas, acelgas, rabanitos, borrajas, etc… Toda la cosecha se repartió entre las familias asistentes al taller, con el fin de fomentar un mayor consumo de hortalizas en la dieta diaria de todos, pequeños y mayores y, además, con el fin de mostrar a los niños el valor de comerse un producto cultivado por uno mismo.
También aprendimos que hay muchos envases domésticos que acaban siempre en la basura y que podemos aprovecharlos de diversas formas de tal manera que les demos una segunda vida antes de que sean totalmente eliminados. Reciclando botellas de agua, leche y detergente que trajeron las familias, hicimos un pequeño huerto vertical de plantas aromáticas que colgamos de la valla del colegio.
Además, entre todos estuvimos buscando insectos en nuestro huerto. Vimos que había lombrices, muy buenas para que la tierra esté suelta y abonada y, vimos, también, alguna mariquita revoloteando en busca del pulgón existente en nuestras plantas. Mostramos a los niños cuáles eran los insectos buenos para nuestro huerto. Algunos como las abejas y las avispas, nos ayudan en la polinización de las flores, otros como las mariquitas, la mantis religiosa o la crisopa, son grandes depredadores y nos sirven para controlar biológicamente las plagas que atacan a nuestras plantas, otros como la avispa colemani, son parasitoides de los pulgones y nos interesan porque al final los acaban matando.
En definitiva, de todos estos insectos podemos beneficiarnos y, si conseguimos atraerlos para que se queden a vivir en nuestro huerto, podremos evitar la propagación de plagas perjudiciales para las hortalizas y, sobre todo, el uso de insecticidas. Por este motivo, al final de la mañana, colgamos junto al jardín vertical realizado por todos unos hoteles de lujo para dichos insectos. Reciclamos cajas de fruta de madera y pusimos en ellas muchas cosas que gustan a nuestros queridos bichos buenos: piñas, hueveras de cartón, palitos y trozos de madera. ESPEREMOS QUE QUIERAN QUEDARSE CON NOSOTROS EN EL COLE!!!